Licencia para mejorar
Tal cual las piedras de un río que están suavecitas, por culpa del agua y del roce con las demás piedras, así es la vida de una persona, a veces, más preocupada por “mantenerse con vida” en este caótico río, sin darse cuenta que, la corriente la puso en el río y finalmente la misma corriente la sacará, porque el préstamo tiene un campo llamado: DateEffective y un DateExpiration y no, el DateExpiration no tiene “NULL” como su valor.
Entonces recuerdo haber visto uno de esos clásicos estados de Facebook de una de mis maestras con la que solo recibí como 3 clases, lo cual demuestra que no es importante el tiempo sino la calidad del mismo en cada experiencia de vida, decía algo así como “las oportunidades no se pierden, otro se queda con ellas”.
Lo más seguro es que ella no tenía idea del impacto que esto tendría en mi vida, “doña Verita” como suelo decirle, fue mi maestra de un curso que recuerdo que era en horario de la noche, iniciando a eso de las 7:10 pm, en el nivel 0 del clásico T3 de la USAC, en la primer clase, como sabía que era práctica de los jóvenes, que se iban antes que terminara su curso, aproximadamente a eso de las 8:40 pm por aquello del tráfico y en transporte, resulta que la mujer inició a hacer dinámica la clase preguntando quiénes llevaban carro o moto y su ruta, de esta cuenta los que no llevábamos podríamos irnos con ellos y como la docente había hablado no había de otra que aceptar.
Rebelde o “insolente” como siempre el Ronmell, cuando le llegó la hora de preguntar cuál era su ruta, contestó: “no se preocupe, yo se cómo irme a mi casa”. En realidad, creo que no quería que nadie me diera jalón para no tener que conversar incómodamente pues casi a nadie conocía, y mis amigos que conocía ninguno iba por mi ruta, yo vivía donde pero ni Cristobal Colón quiso llegar a colonizar.
A doña Verita le encantaba dar clases, me gusta como se disfrutaba la docencia, es de esas personas que realmente le encanta heredar ese conocimiento, recuerdo que hablaba de contabilidad, yo soy contador por lo que yo decía, ve pues, o sea que si hay Ingenieros(as) que nos gusta la contabilidad.
Entremés: Antes que se pongan a criticarme por qué le digo “doña Vera” en lugar de “Ingeniera Vera”, les comento, para mí esas tonteras de “Lic, Doctor, Ingeniero, Arquitecto”, etc., solo sirven para eventos “formales” y académicos, yo llamo a mis amigos de otra forma, ya que no es necesario sacar CVs para hablar con ellos. Por eso doña Vera, es doña Verita. Bueno ahora si regreso a la historia.
Bueno resulta que después que dejé esta clase por culpa de los horarios y para los que íbamos en camioneta a la universidad, realmente era bien complicado salir en la noche donde el pasaje era el 350% más además de los riesgos que en un país tercermundista nos caracteriza, que nos asaltaran, además de aguantarse la música sin sentido que en ese tiempo iniciaba -el reguetón- y a los pilotos descerebrados que parecía que tenían complejo de quinceañera resentida pues hacían de la camioneta la clásica disco rodante más barata que se puede conseguir en un mercado cuyos gustos musicales se reducen a música de banda y reguetón. En fin, continuaré.
El punto es que, tal cuál compartía hace poco en una red social, hay una teoría que, en conjunción con la física relativista, se desprende de la teoría de cuerdas y que dice que finalmente así como un sistema binario (dos estrellas girando una en relación a la otra) generan algo llamado Ondas Gravitacionales, y que en 2017 fuimos capaces de comprobarlas, también en realidad todo cuerpo con una masa produce estos cambios en la tela tiempo-espacio, por lo que nosotros como personas, obviamente en menor efecto, pero produciríamos una onda en el tiempo-espacio, esto representa que literalmente nuestro paso por la vida de alguien más, literalmente tiene efectos físicos, y no necesariamente se refiere a atraerlos (por gravedad general) sino mas bien, ahora si el dicho “mover el tapete” realmente tiene un sentido físico, ya que el tapete tiempo-espacio literalmente es afectado cada vez que como seres con una masa nos movemos. Si, tal cual el efecto que podría tener un solo fotón de luz intentando atravesar en la plena noche oscura, sin embargo no faltaría un ojo desnudo amante de la soledad que se prestaría para contemplarlo y quizá hasta pedir un deseo, así como suele suceder cuando vemos estrellas fugaces.
Hace cierto tenía un proyecto trabajando con chicos de entre 10 y 18 años, y recuerdo un día les preguntaba el siguiente escenario:
“si ustedes tuvieran una máquina del tiempo, qué harían, a donde regresarían o viajarían y qué harían” recuerdo que de los 20 chicos que tenía en clase, aproximadamente 18 me dijeron: “yo regresaría en el tiempo a cambiar el motivo por el cuál estoy aquí”, solo 1 chico y 1 chica me dijeron: uno “yo viajaría a la época de los dinosarios”, una me dijo “yo viajaría a la época de Jesús para verlo” y cuando a ambos les pregunté “se arrepienten de algo” me contestaron no tan firme pero finalmente un “no”.
Luego conversábamos con doña Verita y hablábamos justamente de esas clases y todo, ella sorprendida sobre el impacto que habría tenido en mi vida esas clases, resulta que recordé lo que hace un tiempo filosofaba en mi vida en relación a la misma pregunta, que haría yo si tuviera una máquina del tiempo, y recuerdo que mi conclusión fue la misma, no me arrepentiría de nada, volvería al pasado solo para volver a vivir lo mismo, por una simple razón: El Ronmell que es ahora, es producto de todo eso, buenas y malas decisiones, las mejores y las peores decisiones hicieron a este Ronmell, y pues como dirán en mi pueblo “malo que bueno, esto es lo que soy” y claro que concluyo que orgulloso de ser lo que soy; y si a esto le sumo la teoría del efecto de las personas en la vida de las demás, entonces también diría que el producto de lo que soy es también el resultado de todas, todas, absolutamente todas las personas que el universo me ha permitido conocer, y que han tenido un impacto en mi vida, bueno, malo, pequeño, grande, no importa, lo importante es que están, estuvieron y estarán ahí, justo ahí donde el universo lo deseó, en ese plan maestro que ha gobernado y gobernará este pequeño suspiro prestado llamado: vida.
El nombre que menciono es el de doña Vera, pero todos ustedes que me conocen y que saben, que han sido de impacto en mi vida, ustedes lo saben, porque así como soy, un completo “riot” nunca, nunca, nunca me he callado, siempre lo he expresado y como dirá Rosie, “y yo siempre estaré honestamente, sinceramente y completamente” agradecido con CADA UNO DE USTEDES, por el impacto que han tenido en mi vida, y aún más agradecido por el privilegio que me dan de impactar un pedacito de sus vidas.
Eternamente agradecido.