la técnica del espejo

Los telescopios básicamente se dividen en:

  • Reflectores: usan espejos.
  • Refractores: usan lentes.
  • Catedióptricos: usan ambos.

Como ustedes habrán de suponer, los catadióptricos son los que resultan ser los más potentes tomando en cuenta que reducen al máximo la clásica “aberración cromática” de los lentes y además de poseer toda la potencia de los espejos. Sin embargo, al hacer uso de los espejos, y tomando en cuenta que los espejos tienen formas parabólicas con un punto focal, entonces es sencillo suponer que cualquier imperfección por más sencilla que sea será amplificada, ya que esta siendo concentrada. Es en esencia lo mismo que sucede con un as de luz que es como funciona un láser. Para construir un telescopio gigante con espejos, como es el caso del James Webb, el reto es el siguiente: construir un espejo tan grande para captar las mejores señales de la onda de luz (en todo su espectro) pero cuyas imperfecciones no dañen las imágenes. Es como pedir un auto con alto desempeño sin que el motor sea grande. Así que la decisión final fue construir hexágonos separados para luego unirlos mediante una estructura parabólica y así poder tener un espejo, ya que los hexágonos al ser de menor dimensión reducían las probabilidades de errores y por ende las imperfecciones.

A estas alturas se estarán preguntando “y de donde viene el título de la  técnica del espejo”.

Les comento, la idea de iniciar este post con esta analogía es porque, tomando en cuenta las características de una parábola y las de un espejo, entonces se me viene a la mente.

Imaginen que en su vida normal, están pensando que a veces las personas no los comprenden o ustedes se han dado cuenta que muchas de las personas que los rodean, quizá un día actúan de una forma, otro día de otra forma totalmente opuesta y así se van día a día. Quizá un día, alguien de ustedes se ha preguntado “¿por qué lo/la aguanto?!”. Bueno, imaginen ahora un experimento social, como un espejo.

Un día ustedes se levantan y dicen: ok, hoy usaré la técnica del espejo que consiste en comportarme con cada persona exactamente igual a como esta persona se comporta conmigo (si quisieran usar la técnica del telescopio de espejos, entonces se comportarían peor que la persona con ustedes, pero eso lo dejo a criterio de cada uno). Durante el día notarán como las personas reaccionarán cuando ustedes se comporten como ellas. Ahora, imaginen el escenario en que una de ellas les dice: “¿y vos que te pasa hoy?, ¿andas en tus días?”, ahora imaginen hacer esa técnica (del espejo) a lo largo de sus vidas. Sería interesante ver cuántas personas están dispuestas a permanecer a su lado cuando vean a la “nueva” persona en la que se han convertido ustedes. Ahora bien, esta técnica podría funcionar perfectamente para saber quiénes de esas personas son egoístas, ya que al ver que ustedes se comportan de otra forma con ellas seguramente tenderán a evitarlas y a medida que pase el tiempo se alejarán más y más de ustedes hasta que por completo se acabe la convivencia/relación. No se, si en la China, pero aquí en Guatemala a eso se le llamaría egoísmo, y aclarando, no estoy hablando de las clásicas relaciones de pareja, solo hablo de cualquier tipo de interacción humana. En mi pueblo había una expresión para eso: “pareces puro azadón: todo para adentro”. Es decir, que me comprendan pero yo no, que me aguanten pero yo no, que me atiendan pero yo no, que me entiendan pero yo no, que me ayuden pero yo no, etc, pero yo no.

O quizá, las personas TODAS se quedarían a su lado, en cuyo caso tenemos que reconocer que vivimos en una sociedad no egoísta… El escenario ideal sería que al final de cierto largo tiempo terminaran con la misma cantidad de personas… seguro… bueno, ¿se animan a hacer el experimento?

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